Quizá así se siente uno cuando, como yo, está a punto de cruzar la barrera de los 50, y mira hacia atrás, y mira hacia delante, y ve una presencia constante a lo largo de todos esos años, un hogar en el que seguir habitando muchos más: el teatro. Quizá todos quisiéramos guardar cada uno de nuestros “desenlaces” en un sólo primer acto que durara siempre…
Eso es, precisamente, lo que Pepe Monleón nos ha regalado: un Primer Acto contundente, comprometido, arriesgado, testimonial y lleno de vida, que ya lleva escritas 320 escenas, en las que se encierran todos los desenlaces del teatro español de los últimos 50 años. Y, con ellos, todas las promesas, todas las batallas, todo el coraje y el talento escénico de nuestros autores.
En este tiempo, Primer Acto se ha erigido, incluso en los peores momentos, en presencia constante, e insobornable, de un teatro que no sabe renunciar a su conciencia, de un teatro real y veraz que siempre halla el modo de hacer oír su voz, esa voz, que número tras número, ha encontrado entre aquellas páginas la amplificación que necesita.
Porque si hay algo absolutamente impagable, si una deuda tenemos con Primer Acto, es que ha recuperado la memoria histórica del teatro español reciente y, lo que es aún más importante, la fe en la aportación de nuestros dramaturgos. Un país no es nada sin su teatro y un teatro necesita a sus autores, y los nuestros han encontrado siempre en Primer Acto el mejor aliado. Nosotros, desde el Área de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, hemos querido colaborar en esa labor imprescindible y nos hemos embarcado, de su mano, en El teatro de papel, una colección que recoge piezas dramáticas de autores españoles de nuestro tiempo. Doce llevamos ya editadas, doce obras, doce voces, doce testimonios entre acotaciones, personajes y palabras con vocación de bambalina.
Pero no puedo evitar llevar estas palabras al terreno más personal… Porque no puedo evitar ver en Primer Acto un compañero de viaje, ese amigo de la infancia que crece contigo, que comparte rebeldías, anhelos e inquietudes. Y este año los dos cumplimos 50… Y los dos, como García Lorca, estamos con aquellos que, cuando hablan de teatro, “dicen ‘mañana, mañana, mañana’, y sienten llegar la nueva vida que se cierne sobre el mundo”.
¿Un Primer Acto que durase otro medio siglo? Sí, sintamos llegar la nueva vida que se cierne sobre nuestro teatro.
* Alicia Moreno es Concejala del Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid